El momento del talento

Este artista de sublime talento se halla siempre en una continua búsqueda de lo nuevo,
del progreso en la música y de la creatividad para crear bandas sonoras de estructura sólida y llenas de pasión artística. De esta manera, Riz se ha convertido en el gran maestro
del cine que es hoy en día, reconocido en todo el mundo.

Pero Riz es también testigo de excepción de una época extraordinaria en la que Italia conquistó al mundo con su cultura, su atractivo y su estilo de vida elegante y sobrio, lleno de seducción y de melancolía. Un recorrido por sus fotos es un paseo por la historia del cine y, a través de ellas, puede observarse la diferencia constante entre el artista y el hombre. Aunque en su vida cotidiana es un caballero educado y elegante con la manía de hacerse el huraño, cuando se aproxima a la música para hablarnos de su trabajo y de los secretos de la composición, su expresión y su tono de voz se transforman, como si su mente y su alma viajaran a otro tiempo y a otro espacio.

Sorprende la enorme humildad de un hombre que ha sido condecorado con el título de Commendatore por el Presidente Scalfaro y a quien el Presidente Ciampi impuso la Medalla de plata por sus méritos artísticos. Así, sabedor de la gran suerte que ha tenido, está siempre dispuesto a expresar su reconocimiento ante una vida que le ha dado tanto.

Entre otras cosas, un gran amor para toda la vida. Su matrimonio con Katyna Ranieri es casi una simbiosis en la que han unido sus vidas y sus carreras con un horizonte común, un vínculo que solo podría establecerse entre dos artistas con las mismas afinidades y con la misma pasión por la música.

Qué dicen de Riz

«Riz Ortolani ha sabido
expresar a través de su música
intensa y apasionante el
recogimiento íntimo del genio
creador, su tensión secreta,
la alegría de la finalización»

Vincenzo Labella

«Sé que él sabrá ayudarme
a través de su música,
sabrá dar a la secuencia
lo que le falta sacando a la luz
lo que antes quedaba oculto
y llenando de brillo lo deslucido.
Este es el milagro que
a veces le pido que realice»

Pupi Avati